La urgencia de retornar a clases presenciales en educación técnico profesional: contexto y desafíos

Por Mauricio Bravo y Armando Rojas

Centro de Innovación en Liderazgo Educativo – Universidad del Desarrollo

Los sistemas educativos de todo el mundo han experimentado significativas transformaciones, producto de la crisis sanitaria provocada por el covid-19. En este sentido, las comunidades educativas han debido enfrentar esta compleja situación impulsando una serie de medidas, con el fin de mitigar los efectos que la pandemia ha tenido sobre los aprendizajes. Al respecto, el Banco Mundial -utilizando una herramienta que permite simular las pérdidas de aprendizaje- ha estimado que dicha pérdida podría alcanzar en los países de América Latina un promedio de 1,3 años. Esta situación podría ser mayor en los países que estaban en mejor situación antes del covid-19 (Como sería el caso de Chile).

En torno a lo mismo, Fernando Reimers -director de la Iniciativa Global de Innovación en la Educación de la Universidad de Harvard- ha señalado que la pandemia ha aumentado la pobreza y la exclusión y ha creado problemas de salud mental. Todo ello -continúa el autor- aumenta la necesidad de innovación y de liderazgo, lo que redunda en la necesidad de contar con escuelas que puedan aprender, que sepan potenciar sus prestaciones colaborando con otras escuelas y estableciendo alianzas con otras instituciones sociales, universidades, empresas y organizaciones de la sociedad civil (Reimers, 2021). Por su parte, Linda Darling-Hammond -presidenta del Centro para la Política de Oportunidades en Educación de la Universidad de Stanford- afirma que “cuando tienes estos grandes momentos de disrupción social a menudo llevan a cambios sociales generacionales, a enormes diferencias respecto de la manera en que organizamos la sociedad y cómo educamos a nuestros hijos. Creemos que esta es una de esas oportunidades en que mientras reiniciamos las escuelas necesitamos reinventarlas” (Darling-Hammond, 2021).

En Chile, en tanto, según un estudio realizado por el Centro de Estudios del Mineduc en 2020, los estudiantes de Chile podrían perder, en promedio, un 88% de los aprendizajes de un año, y al desagregar por nivel socioeconómico, los alumnos de menores recursos (quintil 1) podrían perder, en promedio, un 95% de sus aprendizajes; mientras que aquellos de mayores recursos (quintil 5) podrían perder un 64%.

Teniendo presente lo anterior, ¿cómo afecta esto a la educación técnico profesional en Chile? En nuestro país, existen en la actualidad 934 liceos técnico-profesionales, cuya matrícula representa el 37% del total de estudiantes de tercer y cuarto año de educación secundaria, porcentaje que proviene en su mayoría de sectores vulnerables. De los más de 155 mil jóvenes que estudian en estos establecimientos, un 52% son hombres y el 47% son mujeres. En términos curriculares, se imparten 35 Especialidades con 17 menciones, que involucran a alrededor de 6.500 docentes (Mineduc, 2020).

Ahora bien, producto de la pandemia, la educación técnico profesional se ha visto especialmente golpeada. Esto debido fundamentalmente a que los estudiantes deben adquirir conocimientos, pero también necesitan aprender habilidades prácticas y sociales. Al respecto, según un estudio del Centro de Estudios del Mineduc de 2021, en términos de adquisición de aprendizajes, los estudiantes de los 732 liceos técnico profesionales que no abrieron durante todo 2020 (el 78% del total de establecimientos de este tipo a nivel nacional) tuvieron solamente dos semanas de clases, lo que equivale al 5% de las clases que debieran haber recibido (Centro de Estudios del Mineduc, 2021).

Sobre esta base, se realizaron estimaciones sobre el porcentaje de horas de formación específica que perdieron estos alumnos de 3° y 4° medio técnico profesional (sobre el total de 836 horas anuales asociadas a la especialidad cursada), debido exclusivamente al componente práctico de los programas que no se desarrollaron.

Los resultados mostraron que los alumnos de 3° medio perdieron 459 horas de trabajo práctico, lo que equivale al 55% del total de horas de formación específica (considerando módulos teóricos y prácticos) que les correspondía cursar. Por su parte, en 4° medio esta pérdida fue de 446 horas en promedio, alcanzando el 53% de la formación específica correspondiente. En suma -concluye el estudio- casi la mitad de las horas de formación específica -es decir, un 54%- que les corresponde a estos estudiantes este año no pudieron llevarse a cabo, pues requieren necesariamente de un trabajo presencial, lo que supone una pérdida de aprendizaje muy importante dentro de su desarrollo profesional.

Todo lo anteriormente descrito revela la urgente necesidad de retornar a clases presenciales en el menor plazo posible. Es por ello que como CILED apoyamos firmemente esta medida y hacemos un llamado a todos los sectores a involucrarse de la misma manera y con la misma fuerza en su implementación.

Ahora bien, al pensar en el retorno a la presencialidad ¿Cómo debería ser el liceo técnico profesional post covid? ¿Qué caminos debiera tomar la educación técnico profesional? Al respecto, proponemos 3 características distintivas para este nuevo liceo TP: En primer término, el liceo técnico profesional surgido de la pandemia debe ser innovador, en tanto debe buscar nuevas metodologías de enseñanza para suplir esta gran pérdida de aprendizaje; colaborativo, en tanto, debe aprender a trabajar con otros liceos y vincularse estratégica y fuertemente tanto con el mundo de la educación superior como con el sector productivo; y tecnológico, en tanto debe incorporar decididamente la tecnología a los procesos de enseñanza aprendizaje y a la gestión institucional. De esta manera, la educación técnico profesional y sus estudiantes podrían enfrentar de mejor manera los enormes retos que se vienen por delante.

Columna de opinión publicada en biobiochile.cl 

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En la celebración de la semana TP, CILED realiza seminario que aborda la propuesta de Marco de Buenas Prácticas para ejercer liderazgo en la EMTP.

“Hacia un Marco para la Buena Dirección TP” se denominó el seminario organizado por el Centro de Innovación en Liderazgo Educativo (CILED) junto a la Red Territorial Futuro Técnico Región Metropolitana a cargo de Grupo Educativo, en conjunto con la Red Futuro Técnico Araucanía a cargo de SOFOFA e INACAP, en el marco de la conmemoración nº79 desde la creación de la Educación Media Técnico Profesional en el país.

En este espacio, se analizó un tema de especial relevancia en la Educación Técnico Profesional: las buenas prácticas para ejercer liderazgo en los establecimientos TP, que propicien el fortalecimiento de la calidad de la educación del país. En este contexto, el director de Evaluación y Políticas Públicas CILED, Mauricio Bravo, presentó la propuesta del “Marco para la Buena Gestión y Dirección en la EMTP” creada por el equipo CILED en alianza con el Mineduc, el cual tiene como propósito orientar la acción de los directivos escolares TP, así como también, “su proceso de autodesarrollo y formación especializada” (MINEDUC, 2020).

El seminario fue moderado por Eduardo Rojas, Coordinador General de la Red Futuro Técnico Macrozona RM, y contó con los comentarios y revisiones expertas de Mariela Muñoz, Directora del Centro Educacional Técnico Profesional CODEDUC; Vladimir Sánchez, Director del Liceo Industrial Chileno Alemán; y Claudio Ihl, Director Centro Educacional de Alta Tecnología – CEAT.

La directora ejecutiva del CILED, Soledad Ortúzar, dio inicio al seminario con una presentación de bienvenida para luego darle paso a Mauricio Bravo quien dio a conocer los resultados de la investigación realizada. En esta propuesta de Marco, se presentó el contexto en el que los directivos TP ejercen liderazgo, confirmando que “los directivos de la EMTP tienen diferentes desafíos que los directivos EMHC” y que por lo mismo, la necesidad de crear un Marco especial para la TP es imperante.

El director Claudio Ihl, en su comentario, resaltó la importancia de contar con este tipo de datos pues “desde esta perspectiva, la experiencia TP – que tiene que ver con el desarrollo y gestión del establecimiento – debe contar con datos fiables para generar conocimiento en gestión… pues de esta forma podremos impactar en las otras dimensiones de la educación TP, especialmente en el proceso de enseñanza-aprendizaje” agregó el director.

Por su lado, tanto Mariela Muñoz como Vladimir Sánchez, dieron a conocer su experiencia como directores TP y sus desafíos, resaltando el hecho de que este Marco les ha servido como un instrumento para evaluar qué prácticas han desarrollado de manera exitosa en su establecimiento y en cuáles deberían mejorar. También se enfatizó que esta propuesta se presenta como “una herramienta de mucha utilidad para analizar los programas directivos y sus equipos de gestión de manera transversal en la educación TP” declaró Vladimir Sánchez.

Soledad Ortuzar finalizó el seminario reflexionando, en base a los comentarios de los directores, comentando que “el espíritu técnico profesional representa una gran oportunidad para el país, una mirada experiencial del proceso de enseñanza aprendizaje, lo que es una mirada muy en línea con la tendencia mundial en educación hacia fortalecer y desarrollar las habilidades para el siglo XXI en todas nuestras comunidades educativas… por lo que este Marco de Buenas Prácticas TP será sin duda un gran aporte al mejoramiento de la calidad de la educación.”

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[Invitación] Seminario Web en la semana de la Formación TP.

El Centro de Innovación en Liderazgo Educativo (CILED) junto a la Red Territorial Futuro Técnico Región Metropolitana a cargo de Grupo Educativo, en conjunto con la Red Futuro Técnico Araucanía a cargo de SOFOFA e INACAP, invitan, en el marco de la conmemoración nº79 desde la creación de la Educación Media Técnico Profesional, al seminario web “Hacia un Marco para la Buena Dirección TP”.

En este espacio, los invitamos a participar y analizar un tema de especial relevancia en la Educación TP: las buenas prácticas para ejercer liderazgo que propicien el fortalecimiento de la calidad de la educación entregada por un establecimiento TP. Para ello, el director de Evaluación y Políticas Públicas CILED, Mauricio Bravo, presentará la propuesta del Marco para la Buena Gestión y Dirección TP creado en alianza con el Mineduc.

El seminario será moderado por Eduardo Rojas, Coordinador General de la Red Futuro Técnico Macrozona RM, además de contar con los comentarios expertos de Mariela Muñoz, Directora del Centro Educacional Técnico Profesional CODEDUC; Vladimir Sánchez, Director del Liceo Industrial Chileno Alemán; y Claudio Ihl, Director Centro Educacional de Alta Tecnología – CEAT.

La invitación es para el jueves 19 de agosto a las 16 Hrs. y será transmitido vía Zoom y en vivo por la plataforma uddtv.udd.cl. Esperamos contar con la participación de toda la comunidad TP en esta oportunidad de diálogo y celebración de la formación TP del país.

CILED realizó seminario web internacional que abordó lo desafíos de la justicia social en la EMTP.

“Desafíos del liderazgo para la inclusión y justicia social en la educación media técnico profesional” se denominó el seminario organizado por el Centro de Innovación en Liderazgo Educativo (CILED) junto a su área de Formación Centro Norte liderada por la Universidad de Tarapacá. La actividad se realizó por medio de la plataforma virtual uddtv.udd.cl y contó con la presentación del académico y experto F. Javier Murillo.

La directora ejecutiva del CILED, Soledad Ortúzar, dio inicio al seminario con una presentación de bienvenida donde recalcó la importancia de tener instancias como estas de análisis y discusión sobre liderazgo, especialmente en la educación media técnico profesional, ya que el “liderazgo directivo se presenta hoy como uno de los factores que más impacta sobre los aprendizajes de los alumnos, incluso con mayor impacto aún en los establecimientos más vulnerables, como lo son las comunidades educativas TP”.

Javier Murillo, director de la Cátedra UNESCO en educación para la justicia social del departamento de pedagogía de la Universidad Autónoma de Madrid, expuso sobre los desafíos del liderazgo directivo para la inclusión y la justicia social en la educación media TP; uno de sus temas centrales de estudio. El académico llevó a la reflexión a los presentes respecto al papel de la educación ante las injusticias y las desigualdades sociales, enfocándose en las comunidades educativas más vulnerables de nuestro país.

“El papel del equipo directivo, del liderazgo, es clave para la construcción de escuelas inclusivas que trabajen para la justicia social” agregó el experto, dentro de sus ideas finales, para luego dar paso a preguntas del público asistente.

El moderador, Raúl Bustos, académico del departamento de educación de la Universidad de Tarapacá, abrió el diálogo relevando preguntas del público tales como “¿cómo un líder puede promover la justicia social cuando se encuentra en contextos y/o comunidades donde sus propios pares presentan múltiples barreras en este sentido?”, a lo que el experto contestó enfatizando la importancia de los valores que los líderes educativos debiesen tener para fomentar la justicia social en sus comunidades, características valóricas como: “optimismo, esperanza crítica, confianza, compromiso y colaboración, entre otras”.

La actividad finalizó con una reflexión por parte del académico invitando a todos los directivos y equipos de gestión de los establecimientos educativos a ser verdaderos agentes de cambio en temas de justicia social, pues “debemos replantearnos cuál es el rol de la educación en estos temas… si es simplemente formar a personas individualistas en su desarrollo integral o si estamos formando a personas que realmente contribuyan a una educación mejor”.

Para ver el seminario, haz clic aquí. 

Para descargar la presentación del Profesor F. Javier Murillo, haz clic aquí.

Una acusación sin sentido.

Señor Director:

El pasado 20 de julio un grupo de parlamentarios de oposición ingresó una acusación constitucional en contra del ministro de Educación, Raúl Figueroa, por incentivar la apertura de las escuelas y las clases presenciales, argumentando una vulneración del derecho a la educación, vulneración de los trabajadores de la educación y una amenaza a la vida e integridad física y psíquica. Es difícil darle sentido a esta acusación cuando toda la evidencia demuestra la urgencia para el bienestar de niños y jóvenes de retomar la presencialidad.

Basta con escuchar las declaraciones de las directoras de Unicef y Unesco pidiendo el retorno a clases presenciales para “evitar una catástrofe generacional”, afirmando que lo que los niños y jóvenes han dejado de recibir durante estos 18 meses puede que no se recupere jamás; la pérdida de aprendizaje, las dificultades psicológicas, la exposición a la violencia y el maltrato, la ausencia de comidas y vacunas en la escuela, o la limitación de las habilidades sociales. Todas estas consecuencias afectarán el rendimiento educativo de los niños y su participación en la sociedad, así como su salud física y mental.

Tomando esto en consideración, nos parece que el ministro no hizo más que cumplir con su deber, focalizando sus esfuerzos para que los estudiantes, de manera voluntaria, puedan regresar a clases presenciales, resguardando siempre la seguridad de toda la comunidad a través de protocolos que orientan a los establecimientos a un retorno seguro.

Frente a este escenario, nos preguntamos: ¿de qué sirven las investigaciones y estudios que han publicado organizaciones a nivel mundial, demostrando con evidencia la baja tasa de contagio que ocurre en las escuelas? ¿Para qué sirven los consejos asesores y creación de protocolos por parte de expertos, si luego se acusa de faltar a su deber a quien toma decisiones basadas en fuentes que suelen escuchar quienes promueven la acusación (Unesco, Unicef, Banco Mundial)?

La verdad es que los que faltan a su deber son quienes ponen primero la disputa política antes que la educación de los niños, niñas y jóvenes de nuestro país.

Josefina Santa Cruz V.
Decana Facultad Educación U. del Desarrollo

Carolina Flores C.
Decana Facultad Educación U. Alberto Hurtado

Ana Luz Durán B.
Decana Facultad Educación U. San Sebastián

Luz Pacheco M.
Corporación Educacional Aprender

Soledad Ortúzar P.
Directora Centro de Innovación en Liderazgo Educativo

J. Patricio Cornejo H.
Presidente Corporación Educacional Monte Aconcagua