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Entrevista / Marzo 21, 2023

Pablo Kusnir: “En el extranjero, el rol de los gremios en educación es mucho más profundo que en Chile”

El ex jefe de gabinete de la Agencia por la Calidad de la Educación, hoy Gerente de Educación para la Corporación SOFOFA, nos recibe desde su oficina en el centro de Santiago para hablar del rol que desempeñan en la búsqueda constante de mejoras en la formación escolar Técnico Profesional (TP).

El proyecto liderado por Pablo en SOFOFA se enmarca en potenciar alianzas público-privadas con el fin de aumentar la capacidad de su modelo Dual (formación que realiza su proceso de enseñanza-aprendizaje en dos lugares distintos: el establecimiento escolar y empresas). Así, con los mismos fondos que entrega el estado para administrar colegios, han logrado implementar un modelo de excelencia que ha permitido, entre otras cosas, que sus estudiantes tengan la posibilidad de trabajar en Alemania. 

A casi 20 años de haber empezado un largo recorrido en educación -desde voluntariados de refuerzo escolar hasta ser profesor de Duoc UC aún como estudiante-, Pablo cuenta su rol en la Corporación SOFOFA y cómo esta ha impactado en la búsqueda de mejoras significativas en la formación de estudiantes de establecimientos técnico profesionales. Hoy buscan articular el primer centro de excelencia TP. 

  • ¿De dónde nace la iniciativa de la SOFOFA de administrar colegios?

SOFOFA nace como gremio empresarial, hace más de 100 años. A mediados del siglo XX empieza su rol formativo, principalmente con talleres de oficio. En la década del 80, cuando se lleva a cabo la municipalización, se crea el sistema de administración delegada. Actualmente en Chile existen solo 70 liceos que pertenecen a esa modalidad y de los cuales SOFOFA administra cinco. La hipótesis de esto, es que la cercanía de los gremios empresariales con la educación TP podría traer sinergias positivas para los jóvenes en términos de continuidad de estudio o de inserción en el mercado laboral.

  • ¿Han visto cambios en las expectativas de los y las estudiantes?

Muchas. Antes, la mayoría de los egresados tenían las pretensiones de insertarse a trabajar en algo afín a lo que estudiaron. Hoy la mayor cantidad quiere hacer una prosecución de estudios. Por lo tanto, empezamos a cuestionar si en realidad valía la pena esta modalidad de estudios o lo convertíamos en humanista-científico. Llegamos a la convicción de que la educación TP es una forma de aprender distinta que puede llevar al mismo lugar de término, pero aprendiendo-haciendo a través de la alternancia o del sistema de formación dual.

  • ¿Qué sentido tiene para ustedes la educación TP?

Para nosotros un técnico es un piloto de avión, una persona que no necesitó ir a la universidad, que hace un curso específico para operar una maquinaria altamente sofisticada y en la cual nosotros depositamos nuestras vidas. 

Ese mantra lo estamos desarrollando, lo decimos en todos lados y a todos les hace sentido. Hace unos ocho años atrás, pensamos en cómo reposicionar la educación técnica desde el rol empresarial. Desde SOFOFA empezamos a buscar literatura de cómo se hace en países desarrollados y llegamos a la conclusión de que los liceos tienen que verse como industria.

  • ¿Y que conlleva que simulen ser industrias?

Que se replique un poco la vida real. Los jóvenes cuando están en un liceo y no tienen, por ejemplo, el sistema de formación dual o de alternancia, están en una burbuja que es bien irreal en términos de sus competencias necesarias para la vida y para el mundo laboral. Entonces que se vean como industria significa que aquí hay ciertos indicadores que hay que cumplir.

  • ¿Cómo evalúan esos indicadores?

Contamos con una ISO, un sistema de estandarización de competencias y de mejora continua. Su implementación te fuerza a conversar con todos los estamentos y determinar lo que ofrecemos a los jóvenes. Te obliga también a tener procesos y procedimientos establecidos, mostrarlos a la comunidad educativa y revisarlos permanentemente. Esta exige, por otro lado, un sistema de auditoría interna y de tratamiento de no conformidades. La implementación de esta ISO cambió radicalmente la cultura del liceo.

  • ¿Cuál fue el impacto de estas mejoras?

Un ejemplo concreto es que antes no había un canal expedito de respuesta de requerimientos. Ahora, la ISO te obliga a  disponer de un libro que pueden ocupar las empresas, los apoderados, profesores, sindicatos y estudiantes, donde además existe la obligación de responder en cinco días hábiles. 

Esto hace que se torne mucho más expedita la comunicación entre las comunidades. Después nos llega a nosotros en la corporación, por lo que tenemos un termómetro para ver cómo están las cosas. Nos bajaron enormemente la cantidad de denuncias a la Superintendencia. Además, nos permitió certificar y enviar a trabajar estudiantes a Alemania.

  • ¿Cómo es el programa en el que envían estudiantes a Alemania?

Creamos un programa donde invitamos a jóvenes de nuestros liceos a trabajar en Alemania. Pensamos que, si lograban insertarse allá, con sus títulos convalidados, -algo que provoca la ISO- sería un ejemplo concreto del poder de la educación técnico profesional.  Hemos demostrado que, con la misma plata del Ministerio, se pueden formar técnicos que pueden desempeñarse en Europa. 

  • ¿Cuál consideras que es el impacto que genera la labor que realizan?

Cuando los proyectos educativos de los liceos son significativos, cuando toda la comunidad educativa se vuelca a cumplir un propósito, esto funciona. Tenemos que desafiarnos, ordenarnos, entender que podemos hacer las cosas mejor con pequeños cambios. Internamente podemos hacer pequeños cambios que mejoren nuestra convivencia escolar, nuestros procesos y, por ende, los resultados. El llamado es ese, a creerse el cuento que en la educación TP somos pilotos de avión, no somos maestros chasquilla.

  • ¿Cómo funciona su plan de asesorías?

Nos conformamos como un Asistente Técnico en Educación -ATE-. Empezamos a asesorar liceos y nos propusimos comenzar con cien. No queremos meternos en la administración, solo acompañar y que ellos vean nuestro modelo, que puedan tomar algunas piezas que les hagan sentido del modelo e implementarlo.

  • ¿Cuántos establecimientos asesoran hoy?

Ahora estamos asesorando cerca de 300 liceos y esperamos crecer. Creo que ese es el rol que tenemos como SOFOFA, tenemos que poner a disposición lo que hemos aprendido. Nuestros colegios son propiedad del Estado. Todo lo que hacemos con los fondos del Mineduc es público y debemos ponerlo a disposición de otros.

  • ¿Cómo se proyectan a futuro?

Nos estamos embarcando en la idea de crear el primer centro de excelencia operacional. Cuando visitamos otros países, vemos que el rol de los gremios empresariales es mucho más profundo de lo que hay en Chile. Si bien allá también hay administración de instituciones de educación, siempre viene adjunto un centro de excelencia operacional relativo al ámbito. 

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