Buena Práctica: “Campamento escolar para convivir mejor”

En esta buena práctica es posible observar un liderazgo colaborativo y distribuido con foco en el desarrollo de una educación más integral . La realización de esta buena práctica requiere la participación y coordinación de varios actores de la comunidad escolar, así como de flexibilidad para poder ir adaptando las actividades a las nuevas necesidades curriculares y del entorno, de manera a obtener mejores resultados e impactar a un mayor número de estudiantes.

Conoce más sobre esta buena práctica en el siguiente video:

Y en la siguiente ficha que resume la práctica del Liceo (clica en “Ver recurso”).

Buena Práctica: “Liceo, empresa y educación superior colaboramos juntos”

En esta buena práctica es posible observar la importancia de buscar nuevas maneras de hacer las cosas para la mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje, empoderando docentes comprometidos y la exploración y fortalecimiento de redes de contacto, a través de la articulación con el sector productivo y social. La comunidad educativa obtiene resultados relacionados a la innovación metodológica; cumplimiento y desarrollo curricular; fortalecimiento del sentido de pertenencia; perfil de egreso robustecido, entre otros.

Conoce más sobre esta buena práctica en el siguiente video:

Y en la siguiente ficha que resume la práctica del Liceo (clica en “Ver recurso”).

Videos: Cracks TP

  • Este video resume los 15 relatos de directoras y directores seleccionados en la primera versión del Libro Cracks TP.

  • Este video es la ceremonia de lanzamiento del libro Cracks TP, el que contó con la presencia destacada de Raúl Figueroa, exministro de Educación, y Magdalena Plant, socia de Red Directiva, quienes ofrecieron sus perspectivas sobre la obra.

De líderes para otros líderes

El proyecto “De líderes para otros líderes” es una serie de recursos que busca abordar preguntas como: ¿Qué hacen los líderes educativos TP que logran buenos resultados en aspectos que suelen ser desafiantes para la mayoría? ¿Cuáles son esos conocimientos y estrategias que más los han ayudado, en la práctica, a abordar esas situaciones desafiantes?

La serie presenta herramientas a través de las cuáles los líderes de la EMPT pueden conocer estrategias clave relacionadas con desafíos del liderazgo escolar en el nivel TP, las cuáles han sido levantadas desde la experiencia práctica y en terreno de diversos líderes escolares y expertos TP.

En la actualidad, este es el primer recurso de la serie, relacionado a la temática de la articulación, y es una herramienta sobre Cómo implementar un CAE (Consejo Asesor Empresarial) efectivo, el cual es una instancia de orientación, consulta y vinculación de la EMTP con el sector productivo y la educación superior.

Seminario VinculaTP

Estos videos a continuación son recursos relacionados al evento realizado junto a Fundación Nocedal, donde participaron diversos actores del sector público, privado y la academia, buscando reflexionar en torno al escenario actual y los desafíos de articulación entre la Educación Media Técnico Profesional (EMTP), el sector productivo y la educación superior.

Asimismo, se grabaron los pitch de las prácticas y proyectos exitosos de vinculación que se presentaron en el seminario. 

Libro “Cracks TP”

El proyecto “Cracks TP” en su primera versión, presenta las historias personales y profesionales de diversos directores y directoras de establecimientos escolares técnico profesionales de todo Chile, quienes son un referente de compromiso, talento, y logros en sus comunidades educativas.

Así en el presente libro, se recopilan los relatos de quince directivos escolares, desde la región de Arica y Parinacota, hasta la Región de Los Lagos, llegando incluso a Isla de Pascua.

CracksTP: Álvaro, el director movilizador

A fines de julio de 2023 en el Instituto Politécnico Bicentenario Juan Terrier Dailly –ubicado en Curicó- ocurrió un evento que para Álvaro Basualto Moreno –su director- fue la instancia más memorable de su carrera profesional. Fueron visitados por País Digital a través de su iniciativa “Academia Programa tus Ideas”, instancia en la que participaron equipos de estudiantes de 3° y 4° Medio de la especialidad de Programación y se reconocieron a los tres primeros lugares.

Pero lo que lo emocionó a Álvaro no fue el reconocimiento en sí mismo, sino ver a  estudiantes –quienes se caracterizaban por sus dificultades actitudinales y su timidez para hablar en público- apasionados, comprometidos y ‘camiseteados’, presentando sus proyectos con una fluidez que él nunca habría imaginado. “Momentos como estos me entregan aún más convicción de que la profesión que elegí fue la ruta correcta y de que el cargo que cumplo hoy en día tiene un sentido profundo que me da plena satisfacción”.

Un líder prometedor

Álvaro Basualto es profesor de filosofía y a principios de su trayectoria profesional se desempeñó dictando clases de ética y filosofía en establecimientos escolares en las comunas de Macul, Santiago y San Ramón (RM). En esas experiencias, Álvaro comenzó a involucrarse en el área curricular y accedió a un magíster en esta línea.

Este líder asegura que las bases de su liderazgo están inspiradas por la entonces directora de un colegio de la comuna de San Ramón; “Aprendí el significado de la relación humana con el docente y que movilizar a una comunidad educativa se logra en la medida que empatizo, creo en las capacidades y habilidades profesionales de mi equipo y trabajo colaborativamente”.

Luego de tres años trabajando como docente, la Fundación Educacional Comeduc le ofreció a Álvaro el cargo de jefe técnico en el colegio Nora Vivians Molina de Recoleta y fue ahí donde la jefatura de la institución vio en él un enorme potencial para dirigir y movilizar a una comunidad educativa. Así, en el año 2011 le propusieron un nuevo desafío: ser parte del equipo directivo del Instituto Juan Terrier (JTD), ubicado en Curicó.  Luego de dos años como jefe técnico en dicha institución, le ofrecieron desempeñarse como director en este establecimiento tradicional que en la actualidad tiene 123 años de historia en la comuna de Curicó.

Una ruta clara

Se estima que 3 de cada 10 ‘curicanos’ egresaron del JTD, un establecimiento escolar reconocido en la cuidad, así como las 8 especialidades que imparten. El 80% de los estudiantes que cursan Educación Media Técnico Profesional en el JTD eligieron ese establecimiento escolar convencidos por la especialidad en la que se querían desarrollar.

Así, cuando Álvaro asumió como director, se dio cuenta de que movilizar a esta comunidad educativa requeriría mucho trabajo y convicción: los docentes tenían una larga trayectoria en el colegio y las cosas funcionaba de una determinada manera desde antaño.

Para este desafío Álvaro recordó el consejo de una directora “a los docentes hay que tratarlos con afecto, pero también con firmeza (…) No firmeza en temas de sanción, sino de que se den cuenta de que tú estás convencido de un trabajo colaborativo” y fue así como buscó convencer y movilizar a la gente con objetivos claros y compartidos, abriendo un camino de cambio en la institución.

El primer gran trabajo para conducir al cambio fue entregar herramientas y capacidades técnicas a los docentes, convenciéndolos de que lo fundamental se da al interior de las salas de clases. Luego, se potenciaron liderazgos intermedios para, finalmente, pilotear, en ciertas especialidades, la metodología del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP).

Sobre ésta última, se dieron cuenta de que era una metodología que tenía un impacto muy positivo en el desarrollo de aprendizajes de los estudiantes y se continuó impulsando su desarrollo, apuntado a la resolución de problemas desde la innovación y contextualizados a la Región del Maule.

Permear un sello

Álvaro dice convencido que en su comunidad educativa trabajan para tener como sello distintivo la innovación, concepto que debe estar en sintonía con la ruta de mejora que se han propuesto. Y fue lo que les permitió ser un Liceo Bicentenario a partir del año 2020. Para el director eso marcó un antes y un después, puesto que todo su equipo visualizó que la ruta que estaban desarrollando había sido acertada y ha tenido un impacto claro que es reconocido fuera del colegio. Sin ir más lejos, fueron el tercer proyecto mejor evaluado a nivel nacional al momento de postular a esta convocatoria.

Con este sello han invertido mucho en infraestructura, se han certificado en dos normas ISO –9.001 y 21.001-, lo cual ha impactado en el ordenamiento de la gestión institucional y han fortalecido la relación con su entorno como elemento clave en la educación técnico profesional. Además, el clima organizacional ha mejorado en los últimos años, y sus resultados no descienden del 86%. Álvaro cree que es por el ambiente ‘humano’ que se da dentro de la organización. “Mi liderazgo está fundamentado en creer en el otro”.

A lo largo del tiempo, se han dado cuenta que son los mismos estudiantes quienes reflejan el impacto de su trabajo. A pesar de que este año se dio una baja nacional de los resultados del Simce –producto de la pandemia- en el JTD los resultados fueron mejores incluso que en períodos anteriores, subiendo 30 puntos en la prueba de matemática. Adicionalmente, han promovido que sus estudiantes participen activamente y sean reconocidos en instancias como Soluciones para el Futuro –de Samsung- , Go Innova –de INACAP y SaviaLab -FIA-, donde han destacado.

En el primero de ellos, un equipo del JTD el año pasado obtuvo el primer lugar nacional con su proyecto “Agro Detect”, que consistía en un sensor capaz de detectar el exceso de pesticidas en el ambiente. “Uno se da cuenta de que, pese a las dificultades que hoy en día el sistema educativo está viviendo –principalmente en el ámbito de la convivencia escolar- desde esta forma de enseñanza-aprendizaje reforzamos esta área, potenciando el trabajo en equipo”.

Tanto Álvaro como su equipo ven un notorio cambio en la autoestima de los estudiantes cunado se reconocen como capaces de generar ideas que van en beneficio de problemáticas que ellos ven a diario. “Ese es el estímulo que necesitamos para hacer nuestro trabajo”, agrega.

Marco para la Buena Dirección y el Liderazgo Escolar en la EMTP (Infografía)

La presente infografía se basa en el “Marco para la Buena Dirección y el Liderazgo Escolar en la EMTP”, desarrollado por el CILED, el cual busca orientar las prácticas de equipos directivos para la gestión de los establecimientos Técnico Profesionales del país.

El Marco tiene directa relación con el Marco para la Buena Dirección y Liderazgo Escolar (MINEDUC), en conjunto con la reflexión derivada de una serie de mesas de trabajo convocadas por el CILED, donde participaron más de 60 actores relacionados con la educación TP del país y fue luego validado por 166 directivos de establecimientos TP

En este recurso se presentan las 5 dimensiones clave definidas en el Marco, así como los diferentes ejes para delimitar cada ámbito.

Susana, la directora al servicio de sus docentes

“¿Qué necesitas para hacer mejores clases?, ¿cómo te ayudo? Dígamelo y yo hago todo lo posible por conseguirlo”, son preguntas típicas de Susana Muñoz hacia docentes que trabajan en los establecimientos escolares que ha presidido.  

Sin ir más lejos, su principal motivación para ser directora fue estar al servicio de los profesores, y no al revés, como ella había experienciado. “El milagro se hace dentro de la sala”, dice convencida, y para que eso suceda, busca ser una facilitadora. 

Susana estudió en un colegio perteneciente a la red de colegios SIP en la comuna de Quinta Normal cuando su mamá era docente de ese mismo colegio. Cree que su experiencia escolar le brindó todas las oportunidades para desarrollarse. Por eso nunca se alejó de la educación: estudió pedagogía en inglés en la Universidad de Santiago de Chile, trabajó como docente 13 años y ya suma 22 años desempeñándose como directora. Siempre en colegios de la SIP.  

Dice que se despierta todos los días feliz para ir a trabajar porque le encanta. También, apenada, cuenta que esta será su última experiencia profesional. Pero su voluntad es nunca alejarse de la educación y está determinada a ser mentora de otros directores -una vez retirada- como manera de transmitir todo lo aprendido durante su trayectoria y acompañar a nuevos profesionales capaces de cambiar la vida de miles de estudiantes. 

El amor a la excelencia

“Usted es capaz de todo”, les recuerda siempre a cada estudiante.  

Susana está convencida de que una educación de calidad puede cambiar la historia de una persona. Para ella un buen profesor es una sumatoria de integridad, forma, trato y conocimiento. “Ser un buen profesor es muy difícil; pero yo necesito a los mejores”, dice. Ser excelente en el sistema educativo es una tarea titánica, y es justamente por eso que, como directora, siempre ha trabajado en base a las necesidades de su equipo y ha velado por su bienestar. “Uno nunca tiene que olvidar que trabaja con personas”, señala. 

Los 3 cargos directivos que ocupó Susana siempre tuvieron algo en común: se encontraban en contextos sumamente desafiantes como bajo rendimiento académico, problemas graves de convivencia, asistencia y estudiantes en situaciones de alta vulnerabilidad socioeconómica. Esto, además, se sumaba a otros desafíos concretos como implementar la educación media en el colegio o, actualmente, la modalidad técnico profesional.  

Recuerda con orgullo cuando, en el colegio que la Sociedad de instrucción Primaria tiene en la comuna de Lo Espejo, cuyos resultados académicos nunca resaltaron, aparecieron en distintos medios de comunicación por ser de los colegios más vulnerables del país dentro de los 10 mejores resultados en el Simce.  

Susana cree que los datos son esenciales para la gestión escolar y se apoya en ellos para identificar brechas, espacios de mejora y éxitos. Los datos también la han acompañado en su trayectoria profesional y, debido a los excelentes resultados que ha logrado en la dirección de los colegios, su fama la antecede y la buscan para los desafíos más grandes. 

El oasis de San Ramón

En plena comuna de San Ramón, rodeado de ferias ambulantes, negocios de barrio y modestas viviendas se encuentra el Colegio Arturo Matte Larraín (AML). Imponente, de estructura moderna y colores negro y amarillo, no pasa desapercibido.  

En el recreo el patio está más vivo que nunca: se escucha música cumbiera en altos parlantes, los estudiantes bailan, juegan ping pong, básquetbol y fútbol. Susana cuenta que, posterior a su jornada escolar, muchos de ellos se quedan en el colegio: “Es como su refugio”, dice.  

Hace 8 años, cuando a Susana se le planteó el desafío laboral de liderar este establecimiento e implementar la primera especialidad técnico profesional se asustó.  La relación con los apoderados era compleja, y el ambiente demasiado desafiante.  

Sobreponiéndose al temor inicial, Susana aceptó el desafío y lo primero que hizo fue reunirse con todos los apoderados que quisieran hablar con ella. La directora cree que lo más difícil de su carrera ha sido justamente su relación con ellos pues –en general- exigen mucho y endosan responsabilidades que sobrepasan los límites de un establecimiento escolar. “Ahora somos como tribunales de familia”, cuenta con humor.  

Programación, la especialidad del futuro 

El fundador de Cabify, gerentes de bancos, y desarrolladores de aplicaciones internacionales son algunas de las figuras que han inspirado a los estudiantes de segundo medio del AML a escoger programación como especialidad para los dos últimos años escolares.  

Fue a través del seguimiento de sus exalumnos, que asistían a la modalidad técnico profesional (TP) en otros establecimientos escolares, como decidieron que esta implementación podría agregar valor a su proyecto educativo. No obstante, fue un camino largo: asambleas con toda la comunidad educativa, encuestas de preferencias, estudios de mercado y decenas de reuniones con equipos directivos de otros colegios con esta especialidad fueron parte del trabajo previo para dar el sí a la especialidad de programación. Luego de escuchar, conocer y evaluar, decidieron hacer algo completamente distinto para que sus estudiantes estén en la vanguardia de lo que es la programación.   

Contrataron  un C Bootcamp -programa intensivo de desarrollo que se caracteriza por una formación de alta intensidad, a cargo de Coding Dojo ,que, además de formar a los estudiantes, los certifica en sus habilidades para facilitar su ingreso al mundo laboral. Adicionalmente, su meta es conseguir prácticas profesionales al 100% de los estudiantes de la especialidad.  

Para implementar este sello en todo su proyecto educativo, desde pre kínder enseñan a los niños conceptos básicos de programación y, paulatinamente, robótica. También, cada estudiante desde 7mo a IV medio cuenta con un chromebook entregado en comodato y espacio en la nube que utilizan para el desarrollo de aprendizajes en el aula y fuera de esta.  

Fin de ciclo 

En su constante preocupación por el bienestar del equipo docente Susana busca nuevas ideas para hacer de su establecimiento un espacio grato para trabajar.  

Recuerda cuando, el año pasado ya se acercaba el fin de ciclo en el AML y el agotamiento de los profesionales era evidente. Susana les envió un correo a principio de semana para convocarlos, como parte de la rutina, a una asamblea escolar.  

Ya sentados y con su material de apoyo, aparece un reconocido comediante. Caras sorprendidas. Susana entre risas los invita a olvidarse del trabajo y tener un momento de relajo.  

“Uno tiene que cuidar a su equipo y su bienestar”.  

Katherine, la directora Rapa Nui

El establecimiento escolar Aldea Educativa Hoŋa’a o te Mana -‘nido del conocimiento’, en español- ha trabajado incansablemente durante los últimos años para ofrecer trayectorias educativo-laborales que se ajusten a los proyectos de vida de sus estudiantes, permitan su pleno desarrollo personal y, consecuentemente, el de la isla de Rapa Nui.

El valor transversal de la preservación y desarrollo de su cultura es el eje del proyecto educativo liderado por Katherine Ringeling y se hace presente en todas sus dimensiones: Desde la arquitectura innovadora, cuyos muros reflejan los símbolos de la cultura plasmado por las manos de los estudiantes y guiados por educadores tradicionales quienes traspasan sus conocimientos a las nuevas generaciones; las temáticas propias del pueblo Rapa Nui que guían el proceso de enseñanza-aprendizaje en las distintas asignaturas; las zonas arqueológicas y esculturas rupestres al aire libre que son parte de su terreno y el uso del tambor como guía para las pausas y retorno de clases son algunos ejemplos.

Así, la realidad de esta comunidad educativa dista mucho de aquellas del ‘continente’. Además, considerando que aún no existe oferta de educación superior en la isla, aquellos estudiantes que quieren continuar sus estudios deben enfrentar una serie de desafíos que, en algunas ocasiones, termina por acabar su motivación de tener estudios superiores.

La Aldea Educativa fue vanguardista en ofrecer la modalidad educativa técnico profesional en la isla y su implementación surgió ante una necesidad levantada por la comunidad a través de una consulta ciudadana. Hoy cuentan con tres especialidades: Servicios de Turismo, Agropecuaria y Administración, logrando posicionar esta modalidad de estudios y las oportunidades que otorga en la isla y así, ser el establecimiento escolar con mayor matrícula de séptimo a cuarto medio de RapaNui.

Proyecto educativo centrado en las raíces

Katherine, oriunda de Quilpué, conoció durante su etapa escolar a quien años más tarde se convertiría en su marido y la incentivaría a vivir un tiempo en su tierra natal: la isla de Rapa Nui. Lo que en un principio pensó que sería una breve experiencia de 2 años, hoy suma 20 años trabajando: primero como profesora de ciencias, luego como jefa de UTP y, desde el año 2014, como directora.

La Aldea Educativa, -inaugurada en 2005 luego de la división del Liceo Lorenzo Vega en escuela y liceo-, cuenta con 18 hectáreas que permiten sostener un proyecto educativo basado en el aprender haciendo, con un rol preponderante de la cultura Rapa Nui que se conecta de manera integral con todos los procesos formativos. Para esto, cada año eligen un tema de su cultura y todas las clases de las distintas disciplinas trabajan en base a eso. El año pasado eligieron los Moais como temática y tanto arte, matemáticas y lenguaje lograron que estos fueran la base de sus actividades.

La zona geográfica del establecimiento también ha propiciado la conexión de los estudiantes con las raíces de la isla. Dentro de sus dependencias se encuentra el antiguo Lazareto de RapaNui, el cual a inicios del 1900 se utilizó para tratar y detener el brote de lepra en la isla. También cuentan con zonas arqueológicas, lo que permite a los profesores salir de las salas de clases y utilizar estos espacios como museos vivos de la historia local.

Este sentido de pertenencia de la comunidad educativa es algo que ha cautivado a Katherine. Durante la pandemia por Covid-19, fueron el primer colegio en Chile en volver a la presencialidad, provocado por la alta insistencia de los propios estudiantes y sus familias de volver a las salas. Además, pese a lo adverso de su clima -que fluctúa entre el sol y la lluvia en minutos-, los estudiantes se esfuerzan por llegar a las salas de clases y el ausentismo está lejos de ser problema para ellos. Adicionalmente, si existe algún daño en sus instalaciones, los estudiantes son los primeros dispuestos a arreglarlos -fuera de sus horarios de clases-. Según su directora, lo que más caracteriza a estos estudiantes es su gentileza y compromiso.

Educación TP en la isla

En el 2005 fue la misma comunidad isleña quien, a través de una consulta ciudadana y ante la necesidad de que los estudiantes contaran con más herramientas para enfrentarse al mundo del trabajo, sugirió la implementación de la educación técnico profesional (TP). Así, la Aldea Educativa asumió el desafío y la vanguardia de su implementación, proceso que para Katherine marcó un antes y un después en el Liceo.

No obstante, Katherine recuerda el escepticismo de la comunidad al proyecto educativo que no se basa en el cuaderno como herramienta principal, sino en el aprender haciendo. Si bien en su momento este escepticismo se manifestó en una baja en matrícula, hoy cuentan con 450 alumnos de séptimo básico a cuarto medio, significativamente mayor frente a un promedio de 120 estudiantes entre los otros dos establecimientos escolares de la isla.

Katherine valora el impacto de la educación TP en el desarrollo de las trayectorias educativo-laborales de sus estudiantes. Asegura que esta modalidad de estudio les permite desarrollar una serie de habilidades blandas que facilitan su inserción al mundo laboral o en la educación superior.

Así, con el fin de potenciar estas trayectorias, las especialidades ofrecidas cuentan con diferentes instancias de articulación con empresas de la isla: la especialidad de turismo mantiene una colaboración con una reconocida aerolínea, los principales hoteles y la asociación de guías certificados. Así,  los estudiantes tienen una activa participación en la recepción de turistas. En el caso de la especialidad agropecuaria, se trabaja con las entidades estatales como el SAG, CONAF entre otras.

El lejano continente

Katherine cuenta que no hay una regularidad respecto a las trayectorias de los estudiantes cuando egresan de cuarto medio. Hay generaciones en las cuales la mayoría opta por continuar con estudios superiores, como otras donde, en la mayoría de los casos, los estudiantes deciden quedarse en la isla y trabajar.

Uno de los desafíos más grandes, para Katherine y su equipo, está relacionado a las trayectorias educativo-laborales y es la adaptación de sus estudiantes en el llamado ‘continente’. La distancia con sus familias y amigos, la diferencia cultural y los altos gastos económicos son parte de las adversidades que enfrentan cuando deciden continuar con estudios superiores.

Para hacer frente a este desafío, han implementado prácticas como giras de estudio a Santiago en donde los estudiantes conocen universidades, colegios y hasta centros comerciales, con el fin de que su preparación sea integral de cara al ingreso a la educación superior.

Katherine asegura que hoy los esfuerzos están puestos en aumentar la articulación con la educación superior y el sector productivo. A pesar de que han avanzado en la materia y hoy cuentan con diferentes convenios con empresas y universidades, la directora asegura que aún hay mucho por hacer y que todas las oportunidades que se presenten para aprender nuevas metodologías en pos a la mejora educativa, tienen que tomarse. En esta línea, durante los próximos 8 meses Katherine junto a su equipo directivo serán parte de Fortalece TP, programa del CILED ejecutado por INACAP, en cual buscarán fortalecer su articulación con la educación superior.